El Fracking y las comisiones
¿Fracking o No Fracking? Unos dicen que sí y otros dicen que no. Unos dicen que nos mata y otros nos dicen que nos salva. Los foros y los debates profundizan la polarización porque tercamente se empeñan en buscar un Sí o un No y al final el país no sabe que ruta tomar. Varias instancias estatales se encuentran paralizadas ante el dilema con miedo a dar un paso en cualquier sentido. Creyendo encontrar la solución al problema el Ministerio de Minas y Energía designó una comisión de alto nivel que sesionó de manera seria y responsable por varios meses. Cuando llegó el momento, todos contuvimos el aliento para escuchar su veredicto: sí pero no. Sí, pero se requiere mejor preparación y más información (ver Informe de la Comisión Interdisciplinaria Independiente). Recientemente (Junio 7), el Consejo de Estado, solicitó la creación de una nueva comisión que deberá pronunciarse tres meses después de conformada. Si esta nueva comisión es técnicamente rigurosa, su conclusión tampoco podrá ser categórica por una sencilla razón: el impacto del fracking, como en toda actividad industrial, DEPENDE. Depende de cómo se haga, de dónde se haga y de cuáles son los detalles de su implementación. La consideración más importante en este punto es que la respuesta a cada una de esas preguntas NO ES GENERAL sino que debe analizarse dentro del contexto de algún proyecto específico y como no hemos hecho ninguno, pues no tenemos datos para concluir. De aquí la importancia de los proyectos piloto integrales de investigación (PPII) que son los sujetos ideales para definir sobre bases objetivas si los llamados recursos No Convencionales son viables o no. En contraste, si se hacen los pilotos, se tendrán todos los datos que arrojen los monitoreos de aguas superficiales y subterráneas, suelos, aire, sismicidad y todas las variables de interés. Pondremos en práctica mecanismos de participación y fortalecimiento institucional. Dialogaremos constructivamente para generar resultados gana-gana. Si todo se logra sin incurrir en riesgos socio-ambientales inadmisibles estaremos listos para proceder en mayor escala. Si no, al menos habremos obtenido la información necesaria para tomar decisiones bien informadas hacia adelante.
Podremos nombrar las comisiones que queramos y no avanzaremos un metro en el camino porque estamos en el punto en que necesitamos datos, mediciones, trabajo real para poder obtener conclusiones y salir de los oscuros terrenos de la especulación. Mientras tanto el tiempo pasa y las oportunidades no siempre esperan.
JCH